jueves, mayo 25, 2006

Dos solitarios

En una ciudad, vivía un niño que siempre estaba solo. Este niño era un poco torpe y sus compañeros se reían de el, así que se había acostumbrado a estar solo, a jugar solo y su vida era realmente aburrida.
Un día estaba en el parque, solo, como de costumbre cuando observó un pajarito que se cayó del nido. El rápidamente cogió al pajarito y lo volvió a subir, el pajarito volió a caerse por que tenía que aprender a volar pero tenía miedo.
Niño y pájaro se hicieron buenos amigos y parecían comprenderse.
Pero sucedió que el niño se puso enfermo y aunque el niño veía el parque desde su ventana no veía a su amigo.
Decidió que en cuanto se curase de su enfermedad enseñaría al pajarito a volar para que pudiera verlo cuando enfermase.
Así que a la semana siguiente ya podía ir al parque y tenía un plan muy bien trazado. Sabía lo mucho que le gustaba a su amigo el alpiste le llevó un poquito y empezó a darselo, luego poco a poco se lo ponía un poco más lejos y más alto para que su amigo tuviera que esforzarse, y así poco a poco el pajarito aprendió a volar.
Lo extraño de la historia es que cuando el pajaritó aprendio a volar, empezó a llevar a su amigo el niño a zonas del parque donde había otros niños y aunque estos se seguían riendo el, se dió cuenta de que entrenaba mejoraría. Hizo un esfuerzo y aprendió a jugar y a tener amigos y siempre mantuvo su amistad con el pajarito.