domingo, enero 21, 2007

La ardilla hacendosa

Una vez era una ardilla
muy de su casa; hacendosa,
limpia, ordenada y sencilla.
Su hogar una maravilla
en su sitio cada cosa...
En fin, que eran, con su esposo
un matrimonio dichoso.

Previsora en su cocina
tampoco nada faltaba,
por eso nunca negaba
un favor a una vecina:
"que si déjeme Vd. Un ajo"
"que si de limón un gajo"
"que ahora sal o una cerilla"
a todas daba la ardilla;
Por eso en la vecindad
la amaban por su bondad.

Un accidente ocurrió
una paloma.Cayó
de cabeza a un adoquín.
pues bien; La ardilla lo vió,
bajo con su botiquín
y a la paloma curó.

Y es que doña ardilla era
también experta enfermera.

Y nunca fué vanidosa
no olvidando, como esposa,
de atender a su marido
antr todo bien servido;
la ropa limpia y planchada, la cena muy bien guisada.

En orden, sin un desliz,
en paz, era hogar feliz.

En cambio doña Coneja
vivía todo al revés;
desordenada madeja
de la cabeza a los pies.
Polvo en los muebles y el suelo
tres semanas sin barrer
y las camas sin hacer;
toda la ropa en revuelo.
Pasaba las horas muertas
fisgando tras de las puertas.
Y en cuanto a buena; vereís
Cuando se cayó aquel día
la palomita ¿Sabéis
doña Coneja qué hacía?
Tras un árbol se escondía.
Viendo al ave desangrarse
temió de sangre mancharse.
¡Por no lavarr su vestido
abandono asi a un herido!
Ante el desorden, su esposo
le echaba en cara furioso
-¡El cepillo de la ropa
en el cajón con el pan!
¡Llena de moscas la sopa
y sin azucar el flan!
Hogar sin paz, sin amor
y siempre de mal humor,
se tirabn con foiereza,
los platos a la cabeza.

En el bosque de este cuento,
con el general contento,
escuchaban su emisora
"E, Ju, Ju, Radio pinar"
en la cual radiaban ahora
la emisión para el hogar
llamada a bombo y platillo
"busca y corre que te pillo"

-¡La señorita o señora
que en su casa halle un plumero
y lo traiga a la emisora
primero,
será feliz ganadora
en su carrera triunfal,
de una vespa colosal!

Claro para doña Ardilla
la cosa fué muy sencilla;
como era tan ordenada
hallarlo no costó nada
y salió con su plumero
¡piernas para que os quiero!
hacia el bosque disparada.

Doña Coneja lo busca
y su marido se ofusca:
-¡No sabes ni donde está!
La ardilla te ganará
salio ya con su plumero.

_Pues yo encontrarla aún espero
y como ella a de ir a pie
muy pronto la alcanzaré.

Cuando lo halló era de noche
y luego, al sacar el coche,
trabajo costó arrancar
pues de polvo estaba lleno;
Mas pronto gano terreno,
logró a la Ardilla alcanzar,
y en burla desde el volante
se rió y le pasó delante.

Salía el sol tras la loma
cuando, en estas la paloma
que la ardillita curó
desde su casa la vió.

-¿vas al corre que te pillo?
-Si: más no soy pajarillo
y me temo no llegar
-pues yo te voy a ayudar

-sube a mi espalda, querida
Tu me curaste la herida
justo es que te ayude ahora.
Yo te llevaré de un vuelo

Y veloz fué, por el cielo
volando hacia laemisora.

La ardilla llegó primera
y le dijo el locutor:
-¡Ha ganado la carrera
y no corriendo señora
sino en vuelo sin motor!

Y ahora con la emisora,
"Busca y corre que te pillo"
le ofrece nueva y con brillo,
esta moto superior!

En su regreso triunfal
una banda musical
a la Ardillita festja;
y en la carretera, a un lado
con el coche estropeado,
la vió pasar la Coneja,
Preguntandose perpleja,
ante aquella maravilla,
sin poderla comprender:
-Como pudo a pié la Ardilla,
tan velozmente correr.

Juan Ferrandiz

Poco puedo contar de este cuento, escepto que es de Juan Ferrandiz, escritor poeta e ilustrador. El cuento me lo contaba mi madre de pequeña, pero no pude ver sus maravillosas ilustraciones hasta que se hizo una reedicion del mismo en 1981 por parte de EDIGRAF. Tenia yo 13 años y una de mis hermanas me lo regaló. Digamos que yo era un poco despistada y perdía las cosas. Ni que decir tiene que ese cuento no lo perdí, aqui lo tengo a mi lado y de el he lo he copiado integramente. ;-)