jueves, febrero 25, 2010

El zapatero y los duendes

Habís una vez hace muchisimos años un zapatero que vivía muy felíz con su esposa, pero eran pobres pues parecía que en aque lugar a casi nadie se le estropeaban los zapatos.
Un día el zapatero vió un niñito descalzo y decidió hacerle unos zapatos y empleó la mayor parte del día en esto. Y ese día empezó a llegar gente a traerle zapatos y todos le decían que era muy urgente. El pobre hombre se puso a trabajar con todas sus fuerzas hasta que se quedó dormido.
Al día siguiente, picaron a la puerta para buscar los zapatos y cuando iba a decir que no estaban vió que todo el trabajo estaba hecho.
Ese día también llego mucho trabajo, tanto que no le daba tiempo a acabarlo se fue a la cama y volvió a pasar lo mismo.
Su mujer le dijo que aquella noche tendrían que averiguar lo que pasaba, en cuanto el zapatero se durmió llegaron a la casa unos duendecillos que hacían el trabajo a toda velocidad.
Pensaban en como mostrarles su agradecimiento y entonces la mujer del zapatero dijo que les haría unos bonitos trajes pues los suyos estaban rotos y sucios y asi lo hicieron.
Cuando los duendes vieron la ropa nueva se pusieron muy contentos y fueron enseñarselos a las hadas del bosque. Las hadas concedieron a este matrimonio por su bondad que nunca les faltaría el trabajo.
Los duendes no volvieron nunca por allí pero el matrimonio fué feliz,obtuvieron mucho dinero por su trabajo pero siempre lo utilizaron en ayudar a los más necesitados.
Este cuento es uno de los muchos que recopilaron los Hermanos GRIMM de la tradición popular, no he podido encontrar el cuento original de ellos, asi que os he puesto esta versión del cuento que es tal y como lo recuerdo yo.
Quiero aprovechar hoy para daros las gracias a todos los que me leeís que se que cada día sois más. Es por vosotros y por vuestras más de 11000 visitas que sigo con el blog para que haya cuento siempre que un niño lo pida.